Hay prendas de vestir que nunca pasan de moda y una de esas es el denim (mezclilla). Desde que tengo uso de razón se ha usado, unas veces con más imposición que otras pero siempre ha estado allí.
Es un básico que llegó a nuestras vidas para quedarse y es que es tan versátil que les funciona tanto a personas con un estilo más conservador, sea en un jacket o jeans hasta a las más arriesgadas que se atreven a usarlo en botas altas, una tendencia que hemos estado viendo últimamente.
DENIM, UNA FÓRMULA GANADORA
Vestir ropa denim es una fórmula ganadora ya que combina con cualquier color, y puedes pasar de un look casual a uno más elegante con sólo cambiar los zapatos y accesorios, todo depende de lo que deseamos, si estar cómodas o vernos glamurosas.
Lo importante de la ropa de mezclilla es escogerla en la talla correcta, ya que no debe quedarnos holgada ni apretada, sino ajustada para que la luzcamos mejor.
Les comparto un atuendo total denim (las sandalias también lo son) que combiné con accesorios en rojo para resaltar, en este caso opté por un atuendo no tan convencional.
Besitos.
Andrea.